16 años después de la publicación del primer Manifiesto Cluetrain, que tanto ha
influido en la percepción que, personas y empresas, tenemos hoy sobre las
posibilidades de comunicación que ofrece internet, sus autores lanzan el segundo Manifiesto. Son 121 los
nuevos puntos redactados por Doc Searls y David Weinberger, 121 reflexiones
marcadas por la amargura que siempre supone la pérdida de la inocencia juvenil.
Porque es esa la sensación que me transmite este texto:
la de una red que, llegada a la madurez, se resiste a palpar sus arrugas y cicatrices y desea volver a subirse a una motocicleta en dirección a un supuesto paraíso perdido.
Recomiendo la lectura del nuevo Manifiesto porque, a
pesar de su tono entre mesiánico y melancólico, quizás sirva para recuperar
conceptos útiles que nos permitan llevar las canas con más dignidad,
aprovechando las enseñanzas de estos años para construir ese espacio de
libertad y conocimiento compartido, también de negocio, que algunos imaginamos. Una Red que puede ayudar
al presente a soltarse del pasado –tan pesado- y correr hacia lo bueno que,
seguro, está por venir.
Destaco algunos puntos que tienen que ver con la
actividad de comunicación (a veces publicidad mal encubierta) que ocupa buena
parte de los contenidos de este blog y a la que los autores lanzan afilados
dardos:
Teníamos
razón la primera vez: Los Mercados son conversaciones.
Una
conversación no es tu negocio tirándonos del brazo para engatusarnos con un
producto del que no queremos oír hablar.
Entendemos
que estas conversaciones tienen un valor increíble para ti. Lo sentimos. Son
nuestras.
Eres
bienvenido a unirte a nuestra conversación, pero solo si nos cuentas para quién
trabajas y si puedes hablar por ti mismo y como tú mismo.
Deja de
penetrar en nuestras vidas para extraer datos que no son asunto tuyos y que tus
máquinas malinterpretan.
No te
preocupes: te diremos cuándo estamos en el mercado buscando algo. A nuestra
manera. No a la tuya. Confía en nosotros: será bueno para ti.
Los
anuncios que suenan humanos pero que vienen de los cólones irritables de tu
departamento de marketing ensucian el tejido de la red.
Lo personal es humano. Lo personalizado
no.
Por favor, deja de disfrazar los anuncios como si fuesen noticias.
Cuando pones “publicidad nativa”, estás minando no solo la propia confianza que depositamos en ti, sino
también la confianza que depositamos en esta nueva forma de estar los unos con los otros.
Por favor, deja de disfrazar los anuncios como si fuesen noticias.
Cuando pones “publicidad nativa”, estás minando no solo la propia confianza que depositamos en ti, sino
también la confianza que depositamos en esta nueva forma de estar los unos con los otros.
Aquí tenéis una traducción del texto al castellano: