jueves, 3 de julio de 2014

Benditos robots periodistas

La prestigiosa agencia Asociated Press ha tomado la decisión de utilizar máquinas para elaborar informaciones sobre resultados empresariales. Es ésta una iniciativa que sigue a otras protagonizadas por medios como The Guardian y su "Guarbot" o Forbes en su plataforma "Narrative Science". Hace unos meses, fue un robot, el de Los Angeles Times, el primero en ofrecer la noticia del terremoto de Los Ángeles gracias a un algoritmo llamado Quakebot, que también está presente en Twitter.

El caso es que la noticia ha sido recibida con preocupación por los periodistas, incluso con indignación por aquellos que reivindican su posición superior en la pirámide evolutiva de los emisores de noticias. Indignación de la que hicieron gala también para enfrentarse a fenómenos como el llamado periodismo ciudadano, el "brandjournalism" o las redes sociales. 

Es comprensible ese miedo, teniendo en cuenta la situación apocaptica de la profesión periodística. Sin embargo, también puede interpretarse como el reconocimiento de una derrota, ya que identifica el trabajo del periodista con una actividad de corta y pega de comunicados lanzados por compañías. 

Notas de prensa que, dicho sea de paso, están también muy automatizadas y reproducen patrones redaccionales en los que solo hay que variar el nombre de la empresa e insertar cifras financieras, productos o precios. 

Y, así, automatizando, cortando y pegando hemos conseguido entre todos -periodistas y comunicadores- que los robots puedan hacer buena parte de nuestro trabajo, al que hemos vaciado de valor. 

Dejemos, pues, hacer a las máquinas. Bienvenidos sean esos robots si nos van a liberar del trabajo que no aporta valor a nuestros lectores y compañías. Benditos autómatas que nos recuerdan que la esencia de nuestra profesión se halla en nuestra capacidad para contar historias de interés humano; relatos informativos, conmovedores, didácticos, divertidos, sorprendentes..Cuentos alrededor de la hoguera que, por el momento, suenan mejor en nuestra voz.