Coincido con los que dicen que Facebook ha comprado una de las pantallas del futuro
al hacerse con Oculus por 2.000
millones de dólares. Siempre me ha parecido que la experiencia audiovisual, en especial en el mundo de los
videojuegos, es insatisfactoria porque no permite la inmersión completa en el
espacio simulado.
Y aquí es donde emerge
con fuerza la realidad virtual que, para su uso doméstico, parecía una
tecnología relegada frente a la pujanza de otras como las redes sociales. Por
eso no deja de ser una paradoja que sea precisamente una red social la que se
hace ahora con una empresa que ha causado entusiasmo por su audaz trayectoria.
Facebook
pretende expandir el éxito de Oculus a los videojuegos pero también a otros
campos como las comunicaciones, medios, entretenimiento y educación y otras
áreas. “La tecnología de la realidad virtual es un fuerte candidato para
emerger como la próxima plataforma social y de comunicaciones” dicen desde
la empresa de Zuckerberg.
Al
astuto pelirrojo, el móvil se le empieza a quedar pequeño y empieza a prepararse
para el desarrollo de las plataformas de comunicación del futuro, según dice en un
comunicado. Tipo previsor, pero ¿será esto el futuro?.
Por mi parte, probé el cacharro hace tiempo y me mareó bastante..por eso será que no soy multimillonario.