lunes, 10 de febrero de 2014

Estudiar Periodismo para ser Rebeca Arroyo

Me preguntaron acerca de la mejor opción para cursar estudios de Periodismo en Madrid y, para completar lo que me dictaban mi experiencia y las opiniones recabadas entre de profesores de  distintas universidades, trasladé la pregunta a Twitter. Como me esperaba, la conversación derivó hacia la necesidad de estudiar esta carrera, con independencia del centro en el que se haga. Algunos comentarios recibidos los podéis ver aquí.


Tal como yo lo veo, me parece muy oportuna la existencia de estudios que sirvan para entender las raíces y evolución de una actividad profesional clave para entender una sociedad marcada en nuestros días por la sobreabundancia de información. Y eso con independencia de que estos estudios sirvan o no para ejercer el oficio, pero es que ese factor no me parece que deba ser el único a tener en cuenta a la hora de decidirse a cursar o no una carrera universitaria, a pesar del discurso dominante en nuestras autoridades educativas. 

Y, si en algún momento me asalta la duda sobre la pertinencia de estudiar Periodismo, miro a mi alrededor y me quedo con el entusiasmo por la profesión que desprenden jóvenes periodistas como Rebeca Arroyo (sirva su nombre como símbolo de tantos otros, algunos de ellos aparecen en el Storify que ilustra esta entrada), redactora de la agencia Europa Press. 

Rebeca tiene en sus ojos el brillo de la curiosidad periodística que se ejercita –o debería ejercitarse- en la carrera universitaria, el orgullo de pertenencia a la “tribu” que surge del contacto con otros estudiantes con los que se comparten experiencias académicas y vitales y, también, el idealismo al que uno se agarra para dar sentido a tantas horas de estudio dentro y fuera de las aulas. 

Puede que estas características –que considero básicas en esta profesión, junto a otras como la capacidad de emprendimiento, el espíritu innovador o la competencia tecnológica- no sean exclusivas de los que cuentan con esta titulación pero, ante la duda y puede que por pura nostalgia, sigo creyendo en la necesidad de dedicar unos años a estudiar Periodismo.

Por cierto, no tengo ni idea dónde guardé mi título, se perdería en alguna mudanza.