viernes, 20 de septiembre de 2013

Comunicación y Ciencia, la Materia de la que se hacen los sueños



Acudí al primer aniversario de Materia llevado por la admiración que siento por el equipo de periodistas que trabajan en esta web, que a mí me parecen un luminoso ejemplo de valor en estos tiempos cobardes y oscuros. Porque solo puede ser fruto de un coraje mayúsculo –al que quizás llegaran por desesperación- o de simple inconsciencia el que decidieran, hace un año, embarcarse en la aventura de crear de la nada un nuevo medio de información ¡dedicado a la Ciencia!.

Os recomiendo que contempléis el video de este acto que contó con la participación de insignes oradores y sensatos ciudadanos y en el que se abordó la agónica situación de la Ciencia en un país en el que casi la mitad de sus ciudadanos son incapaces de nombrar a un científico relevante.

Fotografía de Materia: Un momento del encuentro 'Salvemos la ciencia' /
En este espacio solo quiero destacar un aspecto que allí se trató y que, en su resumen, Materia solo ha tocado de manera muy tangencial: la necesidad de potenciar las habilidades de comunicación de los investigadores para que cumplan su función como referentes de conocimiento en una sociedad confusa.

Un papel divulgativo que les ha sido usurpado, debido a su propia desidia y/o incapacidad, por hábiles chamanes mediáticos que son capaces de afirmar, por ejemplo, que contra el cáncer, es mejor un amigo que un fármaco.

Conquistar la televisión e Internet

Manuel Lozano Leyva, catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla, afirmó que “la Ciencia debe conquistar la televisión e internet para llegar a la gente” y no puedo estar más de acuerdo con él.

Al margen de que una mayor visibilidad de su labor contribuiría a mejorar sus posibilidades de financiación, pública o privada, es obligación del científico acercarse al ciudadano que, con sus impuestos, hace posible su investigación. La transparencia también debe llegar a este mundo, a menudo demasiado endogámico.

Manuales de Biología, Física..¿y Comunicación?

Por ello creo que las habilidades comunicacionales deberían integrarse en las etapas de formación de los científicos, y en las mochilas de los estudiantes debería haber sitio para un pequeño manual de Comunicación que conviviera con libros de Física, Química, Biología o Astronomía.  

El cúmulo de intangibles que da sentido a la Comunicación puede acudir en ayuda de la Ciencia, tan poco amiga de lo que no se puede medir u observar bajo un microscopio.

De esta forma, los investigadores podrían estar preparados para, por ejemplo, utilizar las propias webs de sus centros de investigación como atractivas plataformas de difusión de sus trabajos. Si se habla de "periodismo de marca" ¿por qué no extender este concepto de desintermediación a otros territorios?

En este sentido, hoy el panorama es desolador, como se puede comprobar los "escaparates online” de las instituciones en las que trabajan dos de los científicos que intervinieron en el acto de Materia: El Instituto de Ciencias de Materiales y la Estación Biológica de Doñana.

En lo que respecta a su relación con los medios de información, su actitud podría ser más activa, aportando, por propia iniciativa, opinión sobre cuestiones que puedan ser de actualidad, sin esperar a la llamada del intrépido reportero en busca de un entrecomillado de prestigio.

Opinión e información elaborada de manera periodística desde los propios centros de investigación, utilizando las habilidades de comunicación precisas para suscitar el interés del periodista, en primer término, y de sus audiencias, después.

Una humilde propuesta a Dircom

Un conocimiento, aunque fuera epidérmico, de las reglas de juego que impone esta sociedad de la sobreinformación –o infoxicación según el gusto de cada cual- también haría que los científicos fueran más sensibles a las demandas informativas de los equipos de comunicadores que, desde los centros de investigación, se esfuerzan por ir más allá de las publicaciones especializadas, incomprensibles para el común de los mortales.

En este empeño, hago desde aquí una humilde propuesta a la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) que quizás podría contribuir a esta labor formativa, estrechando lazos con la Asociación española de Comunicación Científica así como con instituciones y centros de investigación o la propia web Materia, referente informativo en este ámbito. Redacción periodística, formación de portavoces, dinamización en redes sociales… quizás solo consiguieran hacer llegar el avance de la Ciencia a unos pocos, pero ésos pocos ya serían más que nadie.

De esta forma, una profesión en permanente reivindicación, como es la del comunicador, podría reivindicarse también aportando su ciencia a la Ciencia para ofrecer nuevos y valiosos referentes a una sociedad necesitada de ellos.

Pero también puede ser que esto que digo no tenga ningún sentido. Al fin y al cabo tengo el dudoso honor de haber escrito este absurdo titular en mis pinitos como periodista científico. Lean y lloren :_(

Patinazo periodístico del autor, fruto de las prisas y la ignorancia