He tenido el gusto de participar en la última
edición de un evento que, poco a poco, se está convirtiendo en un clásico del
dospuntocerismo: #RRPPandtweets. En esta ocasión, el debate se centró en quién debe liderar la actividad de Social Media.
Para tratar de hallar alguna respuesta, Carlos Molina y Sara Moreno, a la sazón
organizadores del encuentro celebrado en el espléndido marco de la EOI, invitaron a un variado grupo de ponentes que
pudimos aportar distintas vías de aproximación a este problema.
Mi respuesta
fue comprometida: "dicho así, ni idea..según, depende. Pero transversal, siempre transversal".
Pero como podéis leer un extracto de lo que se
habló allí en el Storify de abajo o directamente
en twitter, no me voy a extender sobre el asunto. Sólo quería señalar unos pocos
puntos que me llamaron la atención y que son:
- Años después, seguimos adjetivando como nuevo al Social Media. Y lo hacemos los mismos que destacamos la novedad de este fenómeno cuando surgió. Lo cual puede ser un síntoma de que la comunicación en redes sociales se halla en estado de criogenización: siempre joven, pero helada. O quizás sea el discurso 2.0 el que muestras síntomas de congelación. Yo, por mi parte, sigo envejeciendo.
- Agencias de medios tradicionales, nuevas agencias interactivas, departamentos de comunicación corporativa, marketing, atención al cliente, jefes de prensa, community managers..Todos se pelean por hacerse con una parte de este apetitoso pastel del Social Media, una de las pocas partidas de inversión en comunicación que crecen en los presupuestos de las empresas, si bien es verdad que partiendo de cero. Vamos, que el pastel en realidad es un bocadito de nata. Eso sí: muchos bocaditos hacen bandeja y a 15 euros el kilo, señora.
- En este país de emprendedores y freelancers –profesionales buscandose las habichuelas en un ruinoso mercado de trabajo- éstos empiezan a representar una amenaza para las agencias de comunicación consolidadas que se encuentran con dificultades para competir en un entorno de precios a la baja..y rebaja. De momento, cuentan a su favor con la inercia que hace que los grandes clientes tiendan a confiar en marcas cuya elección, si las cosas van mal, no pueda resultar nunca un grave error achacable al director de comunicación, publicidad o marketing. Interesante lo que ha escrito sobre este asunto el periodista Vicente Fernández de Bobadilla, que acudió al acto: "¿Quién teme al freelance feroz?".
- Seguimos sin superar la “adultescencia” del Social Media jugándonos todas las cartas a intermediarios de la comunicación cuya evolución en el medio plazo es imprevisible.
Respecto a este último punto,
quiero destacar un tuit de Txema Valenzuela
que puede hablar con conocimiento de causa sobre el desarrollo de plataformas
propias de desintermediación en BBVA, y que para mí hizo uno de los comentarios más atinados de
la tarde:

Pues eso.