Hoy cumplo años, alejándome en la línea del
tiempo del momento de mi nacimiento, allá por 1970. Y se da la extraña paradoja
de que el pedazo de esfera terrestre en el que planto mis pies se desplaza en
dirección contraria, precipitándose a ese tiempo que yo pensaba que había
dejado muy atrás.
Y aun con esta certeza, no deja de sorprender la
lectura de artículos como éste, publicado un 29 de abril de 1970 en LaVanguardia. Lean atentamente y díganme si no se podría haber publicado hoy
mismo.. con el añadido de alguna referencia tecnológica.
La trepidación que dificulta las relaciones humanas, ese "saberse sin verse" que hoy se da en el entorno digital, el vértigo de la información globalizada..En fin, esa pequeña angustia de vivir un mundo extraño. Hoy, ayer y siempre.