jueves, 4 de abril de 2013

Retuits miserables que pueden ser castigados con la cárcel

Una vez más hay que repetirlo: sean prudentes con el uso de las redes y en la exposición de la privacidad en las mismas. Miren, si no, lo ocurrido esta semana con una menor que cometió la imprudencia de dejarse grabar mientras disfrutaba de su sexualidad junto a otros niños.

Durante la noche del martes, ese vídeo se difundió con fruición, convirtiéndose de manera instantánea en #TT. Por fortuna, la policía vino a poner orden a esta orgía de estupidez digital recordando que compartir documentos de estas características es un delito grave, como se explica en un interesante texto de Bufet Almeida.

Las redes digitales son espejos que deforman una, ya de por sí, deforme realidad analógica y en ellas caben lo mejor y lo peor de nosotros. Por desgracia, a menudo facilitan comportamientos despreciables que han llevado a algunos a plantearse la necesidad de una legislación específica.

El objetivo es evitar situaciones como la vivida por esa niña que, esperemos, pueda olvidar pronto. U otras, también graves, que han llevado a destacados representantes de nuestra sociedad a cuestionarse su presencia digital.

Sin embargo, coincido con Eduardo Arcos cuando dice

No nos equivoquemos: Culpar a las redes de lo que hacen sus usuarios sería tanto como multar a la carretera en los casos de muerte por conducción temeraria.

Por eso lo mejor es, en el caso de menores, prevenir y compartir con ellos los consejos de entidades como Protégeles o Alia2. Y, en el caso de todos en general, evitar y denunciar comportamientos que profundizan en la corrupción de nuestra sociedad, en la podredumbre moral que tan poco bien hace por la construcción de nuestro futuro. 

ACTUALIZACIÓN: 
Tres menores de edad han sido detenidos por los delitos de producción y distribución de pornografía infantil, siendo finalmente puestos en libertad con la obligación de comparecer ante la Fiscalía de Menores cuando sean requeridos, a raíz de la denuncia de la menor que aparece en un vídeo de contenido sexual realizado por menores que fue difundido a través de la red social Twitter, llegando a ser 'Trending Topic'.