Cuando puse en marcha esta bitácora –más
para poner en orden mi cabeza que para otra cosa- no pensé que me fuera a dar tantas satisfacciones. La última, la sorpresa mayúscula al enterarme de que una
de las entradas fue utilizada como ejemplo en una Jornada
de Comunicación en Redes Sociales, celebrada en el Congreso de los
Diputados, que contó con la asistencia de 62 senadores y diputados. Las presentaciones corrieron a cargo de Juan Zafra y Antonio Gutiérrez-Rubí.
El texto se utilizó para mostrar que
cualquier soporte informativo es susceptible de convertirse en relevante y que las
redes ofrecen extraordinarias posibilidades para realizar acciones positivas de
comunicación si se emplean los códigos adecuados. Siempre a partir de unos conceptos
básicos, pero muy importantes: transparencia,
conversación y colaboración.
Más allá de esa anécdota, que
menciono por lo que tiene de ilustración sobre la capacidad de influencia del
individuo anónimo en red, debo confesar que durante estas semanas me he
divertido mucho hablando y escuchando, compartiendo y recibiendo. Y eso ha sido
posible gracias a vuestra participación activa.
Por ello, es de justicia daros las gracias a los que habéis
tenido la gentileza de leer, comentar y compartir en las redes sociales lo que aquí
se ha escrito.
Nos vemos a la vuelta de las vacaciones, sed felices.
![]() |
Rostro en un muro. Foto: Juan Pablo Martínez Pradales |