Hoy este blog tiene el privilegio de contar con la presencia de Julio Cerezo, un
clásico del mundo de la comunicación corporativa en España. Además de una gran admiración profesional desde sus tiempos en Retevisión y los míos en eresMas, me une a Julio una sólida
amistad fraguada durante años de reflexiones y risas compartidas
frente a una copa de vino. En mi caso, y para su estupor, ante un vaso de
refresco.
El caso es que Julio presenta
mañana, en la Escuela de Organización Industrial de Madrid, la nueva
entrega de sus ya clásicos Cuadernos
de Comunicación Evoca. Esta serie se ha convertido en imprescindible para
todos aquellos que queremos entender hacia dónde va esto que se ha dado en
llamar la Sociedad de la Información y del Conocimiento.
Si
no lo habéis hecho ya, os invito a visitar la web de Evoca Imagen para
descargaros los Cuadernos. Me agradeceréis la recomendación.
Y ahora sí, cedo la palabra a mi amigo y maestro Julio Cerezo, que ha tenido la amabilidad de redactar para nosotros un texto a modo de introducción del nuevo Cuaderno de
Comunicación Evoca dedicado al Futuro del Periodismo:

Pero la realidad es que el
periodismo vive en una paradoja. Es cierto que hasta ahora los medios de
comunicación no se habían encontrado en una situación económica tan crítica y
deficitaria que se ha llevado por delante más de 6.000 puestos de trabajo de
periodistas solo en España en los tres
últimos años, y con ERE’s en curso en varios grupos de comunicación; pero
tampoco la información había sido un bien tan abundante ni se había consumido
en tanta cantidad y por tanta gente. Un
ejemplo de esa dualidad es el hecho de que un medio como El País, afectado por
un nuevo expediente de regulación de empleo, acaba de superar el millón y medio
de seguidores en Twitter. El futuro no llegará dentro de una década; ya está
aquí, aunque solo veamos el negro del túnel de la crisis.
Hace tres años la realidad
del periodismo se dibujaba básicamente con los mismos ingredientes que hoy:
desintermediación, pérdida de credibilidad, desplome de los ingresos
publicitarios, descenso de la difusión de las ediciones en papel; pero en estos
tres años han aparecido nuevos elementos que están perfilando el periodismo del
futuro: La importancia creciente de la marca del periodista, una nueva
generación de medios digitales, la
influencia de las redes sociales en el consumo de contenidos a través de
dispositivos móviles, nuevos lenguajes y nuevos tipos de periodismo, ya sea a
través del cine documental o de los comics
Tal vez, la única constante
en la radiografía del periodismo en este periodo es que los modelos de negocio
para afrontar la nueva realidad siguen sin funcionar y los directivos no son
capaces de encontrar el camino que devuelva a sus medios a la rentabilidad
económica. Pero el futuro de los medios
actuales y del periodismo no han de correr en paralelo.
El séptimo Cuaderno de
Comunicación analiza los elementos propios de la profesión y cómo afecta el
desmoronamiento del sistema actual de medios, en un momento en el que otros
individuos y grupos disputan a los periodistas su capacidad de contar e
interpretar la realidad. “Sin una
rigurosa cultura de investigación, de explicación, de contar bien las
historias, de presionar al poder, de mantener la independencia, no hay
periodismo”, aseguraba hace unos días, David Remnick, director de The New
Yorker, en una entrevista para El País. El periodismo tiene futuro y el futuro
ya está aquí.