Empiezo este blog sin saber muy bien el
objetivo. Quizás sea por inercia, ya que desde hace muchos años, me dedico a la
información y, es tanto el tiempo que he dedicado a reflexionar y trabajar
sobre ella, que ésta se ha convertido en parte inseparable de mi propia
personalidad. La conexión permanente a las distintas vías de interacción con lo
que me rodea es mi estado habitual, tanto en el ámbito profesional como en el
ciudadano y el más personal, y lo mismo en entornos “off” como “on line”.
Utilizo las redes con mayor intensidad de
lo que se correspondería con mi naturaleza, más bien pausada, y no hay día en
que no piense en darme un respiro. Pero, como decía la abuela de alguien: “Quien
tiene un vicio o se mea en la puerta o se mea en el quicio, pero se mea”. Y
aquí ando, inaugurando mi primer blog personal pasados los cuarenta, ya casi
calvo (algunos dicen que del todo, pero es una mentira de esas que circulan por
la red) y sin tener clara la necesidad de añadir una nueva voz –la mía- al
ruido ambiental.
Pero lo cierto es que este blog no aspira
tanto a ser leído como a servirme de muro contra el que hablar en voz alta con
la esperanza de hallar en el eco pistas de mi mismo, de lo que soy, de lo que
pienso. Una suerte de terapia para alguien acostumbrado a escuchar
y hablar para y por los demás. Y, si por el camino, este espacio puede ser de
interés para alguien más, pues miel sobre hojuelas: las penas compartidas son
menos penas.
No esperéis grandes hallazgos, ni regularidad
en las actualizaciones, ni siquiera coherencia. Mis ideas surgen a partir de la
torpe reflexión sobre la realidad desde distintas perspectivas y en tiempos
diferentes, así que no será extraño hallar contradicciones en mis textos. Ya
dije que esto será, sobre todo, un desahogo. En cuanto a la temática, tendrá que ver con el mundo de la comunicación
pero no siempre será así. Dependerá de mi capricho, porque aquí decido yo.
En las entradas anteriores me he limitado a
recopilar distintos artículos escritos por mí para diferentes soportes, sólo
por empezar a aportar un contenido inicial a este espacio, dar pistas sobre su futuro desarrollo y pulir su diseño con textos que en
algún momento me ocuparon.
Como veis, son textos largos para la lectura en un monitor, pero es que siento cierto hartazgo ante el estilo telegráfico que, debido a lo digital, se ha impuesto en el discurso colectivo de las redes. Sin embargo, consciente de las dificultades que esta escritura desbordada os pueden plantear, he optado por un diseño de página minimalista, que evite en lo posible el cansancio visual.
Como veis, son textos largos para la lectura en un monitor, pero es que siento cierto hartazgo ante el estilo telegráfico que, debido a lo digital, se ha impuesto en el discurso colectivo de las redes. Sin embargo, consciente de las dificultades que esta escritura desbordada os pueden plantear, he optado por un diseño de página minimalista, que evite en lo posible el cansancio visual.
En fin, que con estas palabras doy por
inaugurado mi blog “Comunicación y otras chicas del montón”. Sed bienvenidos si
venís y comprendidos si no lo hacéis.