viernes, 18 de mayo de 2012

Bienvenidos a mi pequeño espacio


Empiezo este blog sin saber muy bien el objetivo. Quizás sea por inercia, ya que desde hace muchos años, me dedico a la información y, es tanto el tiempo que he dedicado a reflexionar y trabajar sobre ella, que ésta se ha convertido en parte inseparable de mi propia personalidad. La conexión permanente a las distintas vías de interacción con lo que me rodea es mi estado habitual, tanto en el ámbito profesional como en el ciudadano y el más personal, y lo mismo en entornos “off” como “on line”.

Utilizo las redes con mayor intensidad de lo que se correspondería con mi naturaleza, más bien pausada, y no hay día en que no piense en darme un respiro. Pero, como decía la abuela de alguien: “Quien tiene un vicio o se mea en la puerta o se mea en el quicio, pero se mea”. Y aquí ando, inaugurando mi primer blog personal pasados los cuarenta, ya casi calvo (algunos dicen que del todo, pero es una mentira de esas que circulan por la red) y sin tener clara la necesidad de añadir una nueva voz –la mía- al ruido ambiental.

Pero lo cierto es que este blog no aspira tanto a ser leído como a servirme de muro contra el que hablar en voz alta con la esperanza de hallar en el eco pistas de mi mismo, de lo que soy, de lo que pienso. Una suerte de terapia para alguien acostumbrado a escuchar y hablar para y por los demás. Y, si por el camino, este espacio puede ser de interés para alguien más, pues miel sobre hojuelas: las penas compartidas son menos penas.

No esperéis grandes hallazgos, ni regularidad en las actualizaciones, ni siquiera coherencia. Mis ideas surgen a partir de la torpe reflexión sobre la realidad desde distintas perspectivas y en tiempos diferentes, así que no será extraño hallar contradicciones en mis textos. Ya dije que esto será, sobre todo, un desahogo. En cuanto a la temática, tendrá que ver con el mundo de la comunicación pero no siempre será así. Dependerá de mi capricho, porque aquí decido yo.

En las entradas anteriores me he limitado a recopilar distintos artículos escritos por mí para diferentes soportes, sólo por empezar a aportar un contenido inicial a este espacio, dar pistas sobre su futuro desarrollo y pulir su diseño con textos que en algún momento me ocuparon.

Como veis, son textos largos para la lectura en un monitor, pero es que siento cierto hartazgo ante el estilo telegráfico que, debido a lo digital, se ha impuesto en el discurso colectivo de las redes. Sin embargo, consciente de las dificultades que esta escritura desbordada os pueden plantear, he optado por un diseño de página minimalista, que evite en lo posible el cansancio visual.

En fin, que con estas palabras doy por inaugurado mi blog “Comunicación y otras chicas del montón”. Sed bienvenidos si venís y comprendidos si no lo hacéis.